Ayer tuve una consultoría con una directiva que llama la atención por lo bien que se viste. He podido escuchar a personas que trabajan con ella y siempre hay comentarios sobre lo arreglada que va y lo bien que se ve.
Con este tipo de personas, el trabajo de la sesión de imagen es un siempre un reto mayor. Ellas ya parten de muy arriba y me encanta descubrir que agradecen mis recomendaciones y sugerencias.
En su caso, cuando revisamos la parte de estilo, vimos era una mezcla de estilos: clásico, romántico y elegante. Y mi sugerencia fue el transicionar hacia un estilo más elegante. ¿La razón? Para comunicar mejor su excelencia y calidad.
Para ello, le di algunas recomendaciones y me contó esta historia que me hizo mucha gracia y que espero que puedas aprender.
Era un viernes, ese día no tenía reuniones, sino un día de trabajo en la oficina. Como quería ir cómoda, decidió ponerse un vestido de punto informal y zapatillas de deporte.
Cuando iba camino a su oficina, un amigo suyo estaba tomando un café con el CEO de la empresa. Ella quería pasar desapercibida pero su amigo, le saludó con mucha efusividad y hasta le invitó a que se sentara con ellos.
Aún recuerda el momento tan incómodo y como pensó: nunca más me visto así. Lo mejor de todo es que nunca se encuentra al CEO por los pasillos. Esto se llama la ley de Murphy.
Y la manera de evitarlo es muy sencilla. Nunca te vistas como no quieras que te vean tus jefes o alguien que te interese que tenga una buena imagen de ti.
Si quieres que trabaje contigo tu marca personal. Son 4 sesiones:
Mentalidad y propósito (90 minutos): ikigai, definición de tu éxito, especialización
Comunicación (90 minutos): redes sociales, auditoria de LinkedIn
Imagen (90 minutos): colorimetría, morfología, estilo
Detox de armario para que te liberes de todo lo que no ya no eres tú (3 horas).
Valor: 22,000 $ (IVA incluido) / 1.200€ (IVA incluido)
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