Seguimos con Cristina.
Si no leíste el mail de ayer, la describí como una mujer inteligente, sensible y delicada. Es una princesa.
Cuando abrimos su armario inflamado, se podía ver que tenía caos mental.
¿En qué se notaba?
en la cantidad desordenada de ropa
en la distribución de su ropa: no está ordenada ni por colores ni por tipos de prendas
en que no sabía que ponerse cada mañana y tardaba MUCHISIMO en encontrar outfit
en que tenía necesidad de ir comprando cada poco tiempo ropa para ir completando sus outfits
Nuestro armario tiene pistas de cómo está nuestro cerebro y nuestra alma.
Yo cuando estoy mal o perdida, lo primero donde lo noto es en mi armario y en la silla de mi habitación en la que se amontonan las prendas.
¿Quieres recuperar la paz mental?
Ordena tu armario (y aléjate de las pantallas).
Aprendí de Marie Kondo a colocar las prendas por colores. A la izquierda lo blanco y a la derecha lo negro y en medio, los colores en un degradado de claro a oscuro. Y así es como se lo recomiendo a las personas a las que asesoro sobre marca personal.
Cristina me escribió varias veces para contarme que con el orden de su armario tardaba mucho menos en elegir el conjunto de ropa cada mañana y que con la distribución por colores, descubrió más combinaciones. Se sentía que estrenaba cada día ropa. Y sobre todo, tenía más espacio mental para pensar mejor y tomar mejores decisiones. La magia de la “moda-terapia”.
Tu decides.
Si quieres trabajar conmigo para una asesoría de marca personal en la que trabajamos la mentalidad, la imagen y la comunicación, me puedes contestar a este correo.
Son 3 sesiones.
PIM!
PAM!
PUM!
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